Qué es la gestión de proyectos
La gestión de proyectos es el conjunto general de procesos y actividades que hacen falta para coordinar e implementar cambios en su entorno empresarial. Algunos ejemplos de proyectos son: cambios en procesos operativos, cambios a ubicaciones físicas o maquinaria, atender una solicitud de un cliente, desarrollar un nuevo producto/servicio o hacer un cambio a un sistema de TI.
El comprender la gestión de proyectos comienza por definir lo que es un proyecto. El Project Management Institute (PMI, en español "Instituto de Gestión de Proyectos), ofrece la siguiente definición de lo que es un proyecto: "Una iniciativa diseñada para producir un producto, servicio o resultado único, con un principio y un final bien definidos, que se lleva a cabo para alcanzar metas y objetivos únicos, típicamente orientados a producir cambios beneficiosos o valor agregado". Es importante tener en cuenta la naturaleza temporal de los proyectos, en contraste con las operaciones en curso (la situación normal), que son semipermanentes. Los proyectos representan la forma en que las empresas hacen los cambios.
La gestión de proyectos es un conjunto de procesos que se emplean para organizar, coordinar e implementar proyectos. Esto incluye la iniciación, planificación, ejecución, control (monitorización) y cierre del proyecto. Con frecuencia sucede que los proyectos son liderados y gestionados por recursos bien formados (gestores de proyectos) que utilizan estándares industriales, su experiencia personal, los procesos organizacionales y un conjunto de herramientas y plantillas de soporte para darle estructura al proyecto, gestionar la información y facilitar la colaboración entre los miembros del equipo del proyecto.
Gestión de proyectos para TI
La gestión de proyectos de TI es una subdisciplina de la gestión de proyectos en la que los proyectos tecnológicos se planifican, ejecutan y controlan. El sector de las TI es uno de los lugares donde es más común encontrar la gestión de proyectos dentro de una organización. La mayoría de las inversiones e iniciativas en TI se ajustan a un perfil de "proyecto" con un cronograma restringido, un ámbito definido, unos objetivos/resultados deseados y un conjunto de recursos de proyecto que deben coordinarse.
La gestión de proyectos de TI comienza a nivel de la cartera, donde la visión estratégica de la organización se transforma en las medidas de valor y la identificación de las inversiones para crear valor. La mayoría de las organizaciones tienen un conjunto limitado de recursos financieros, humanos y técnicos a su disposición, de modo que la gestión de la cartera ayuda a la organización de TI a seleccionar los mejores proyectos para generar el valor deseado con los recursos disponibles. Al emplear procesos estructurados de gestión de proyectos para llevar a cabo los proyectos de la cartera, la organización puede hacer seguimiento al rendimiento del proyecto y a la entrega de valor en cada paso del ciclo de vida del proyecto.
Durante los últimos años han surgido algunas variantes populares de la gestión de proyectos de TI que han sido adoptadas por empresas, incluyendo: metodologías waterfall y agile, o enfoques iterativos y técnicas más especializadas como Scrum. Cada una de estas variaciones tiene características únicas que afectan al momento de la concreción del valor, a la manera en cómo interactúan los miembros del equipo y a la manera en que el proyecto se integra con otros proyectos en la cartera de la organización.